La vitamina D3 se llama la vitamina de la vida: afecta el funcionamiento adecuado de casi todos los sistemas y órganos del cuerpo. En combinación con la Vitamina K2, intensifica el fortalecimiento del sistema óseo. Estimula la absorción de calcio y fósforo en los intestinos, lo que afecta aún más la correcta mineralización de huesos y dientes. La vitamina K tiene el efecto de aumentar la fuerza muscular y previene la pérdida de tejido muscular, acelera la quema de grasa y apoya el proceso de adelgazamiento. Además, tiene el efecto de aumentar la resistencia del cuerpo a las infecciones, protege contra la aparición de depresión y apatía.

La vitamina K2 es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo, regula el proceso de coagulación de la sangre y también afecta el mantenimiento de la densidad mineral ósea normal. Es el responsable del correcto transporte del calcio de la sangre al tejido óseo, lo que permite el mantenimiento de huesos sanos y fuertes, y aumenta su resistencia a la flexión.